Que te quiero. Y ya no sé como decirtelo.

Es dificil, lo sé.Por que sé que es en ella en quien piensas todo el tiempo.Sé que es ella quien ocupa tu mente.Sé que es ella quien ocupa tus cinco sentidos.Sé que es ella por quien sonrries cada día.Sé que es a ella a quien más '' te quiero '' la dedicas.Sé que es a ella a quien la llamas mi niña.Sé que es ella quien te enamoró,te enamora y te enamorará. Pero lo que yo sé es que todo lo que tu sientes por ella... Lo siento yo por tí.

Lloramos.

Cuando lloramos , expresamos sentimientos. Sentimientos que , en ese momento , te invaden hasta que no puedes más y necesitas quitarte ese peso de encima.

Lloramos por muchas cosas , más de lo que pensamos. Lloramos de alegría, cuando sabes que algo va a salir bien. De tristeza cuando estás deprimida y sin fuerzas para seguir adelante. De rabia cuando tu vestido preferido se rasga en una noche de fiesta.De agobio por que te miras al espejo y te ves fatal , un mal día. De eoción por que te encanta , te motiva. De ilusión , por el chico de tus sueños. De felicidad por el reencuentro de dos hermanas tras un largo viaje. De extraño, cuando echas de menos a una persona en un momento importante para tí.

Pero.. y tú ¿También lloras por todas esas cosas?

Matemáticas.

Odio las matemáticas y todos sus problemas y ecuaciones. Odio llegar a clase, sentarme en mi pupitre y ver como la pizarra empieza a llenarse de números que no saben donde ir. Es algo raro, extraño.

Dicen que las matemáticas es una de las asignaturas más imprtantes pero... 

¿Para qué la necesitamos? ¿Para saber las raices cuadradas? Y entonces... ¿Cual es la raíz cuadrada de nosotros mismos? ¿Nuestra mirad?

 Algo inlógico.

Son sueños.

Era una mañana fría de diciembre, a Celia por fin se le había cumplido su sueño ¡se iba a Paris con su novio!
¿Tienes preparadas las maletas? El vuelo sale en 5 horas, le dijo Celia a su novio.
Volaban hacia Paris, apenas 10 minutos para aterrizar.
-Tengo ganas de ir a la Torre Eiffel. –Dijo Celia.
-Tendremos tiempo para visitar toda la ciudad.

Paris, 12 de diciembre. La tarde era fresca, unas cuantas nubes tapaban al sol, vistas alegres, parques verdes, edificios altos y justo hay delante de ellos, esa torre que tanto tiempo llevaba esperando para verla, la Torre Eiffel.
Después de instalarse en su hotel salieron para cenar algo, entraron en el primer restaurante que vieron, al acabar fueron a hacerse fotos en la Torre Eiffel, era una preciosa escena de noche, miles de fotos hicieron que acabaran cansados y se fueran a dormir al hotel.
-Mañana será un gran día. –Dijo él.
-Sí, iremos a Disney Land. –Dijo ella encanta.
Un día más, este día era más soleado, un cielo azul intenso…
Disney Land les esperaba, sería un día inolvidable, lleno de fotos de recuerdos de nuevas experiencias…
De pronto se cruzaron con tres caras conocidas, Celia echó a correr y abrazo con un abrazo muy intenso a una de ellas.
-¿Pero que hacéis vosotras aquí?-Dijo ella entusiasmada.
Besos abrazos y más besos se dieron las cuatro amigas. Se había encontrado con Alicia, Esther y Teresa, tres de esas amigas con las que había soñado ir a Paris, hacerse una foto en la Torre Eiffel era su sueño…
No dudaron ni tres minutos en abandonar Disney e ir a hotel para dejar las cosas e irse a la Torre Eiffel ha hacerse esa foto que tenían prometida…

En este mismo instante en el momento más feliz de su viaje, Celia despertó de su sueño…